Resulta una tarea virtualmente imposible establecer una aproximación siquiera aproximada del enorme bagaje documental que forma parte de un largo e inconcluso proceso que abarca los distintos periodos que atraviesan horizontalmente la historia civilizatoria de los hombres de la llanura y sus instituciones creadas por él para alcanzar, lo que algunos teóricos definen como un fenómeno de “desarrollo tardío” o un “capitalismo de periferia” que aporta sus propias experiencias, sus propias especificidades y sus contradicciones dialécticas aun no resueltas.
No resulta fácil imaginar la ciudad-capital de la llanura Sudamericana, la misma que, ya convertida en una megalópolis, atormenta a quienes la habitan. La “ciudad jardín” de los cuatro anillos ha muerto. Sin embargo es oportuno destacar que, a comienzos del siglo XX, (censo de 1.900) esta ciudad-aldea tan cerca de ninguna parte y perdida en medio de la maraña de la selva, tenía una masa alfabetizada que alcanzaba el 59% de su población, sumando, inclusive, la marginalidad indígena-campesina (Alvarenga), mientras los privilegiados y ricos centros mineros ubicados en la meseta andina, apenas llegaban al 10% – incluida la culta Charcas. Los orgullosos peninsulares de la Madre Patria –España, solo tenía el 43% de gente alfabetizada.
Tampoco no es casual que esta población de “frontera” colonice un vasto territorio que superó el millón de kilómetros cuadrados buscando su propio Paitití, pero definiendo sobre el terreno toda la frontera del arco Norte y Este de los “sobrante” territoriales que nos entregaron los Tratados firmados en 1.750 (Tratado de Madrid) entre España y Portugal, donde el primero le regala la mitad del continente sudamericano al otro, nos quita el Mato Grosso central y nos expulsa del Amazonas. Las tierras consolidadas por las vanguardias cruceñas luego después de 1.825 aparecerían en los mapas oficiales como las “tierras de agregación” del macizo andino (al decir de Jaime Mendoza), o sea, “agregadas” a aquella entelequia de lo que a partir de esa fecha se denominaría como Estado Boliviano -en honor a su obligado creador.
A mediados del Siglo XIX y en las primeras décadas del XX el modelo esclavista-burgués creado por la Casa Suarez Hnos. y otros emprendedores cruceños que surcaron los ríos amazónicos hasta su desembocadura en el Atlántico, (Antonio Vaca Diez pereció en un naufragio explorando los ríos del noroeste amazónico en compañía de Fitzcarraldo –su socio) titánica labor ejecutada al costo físico de 80 mil Cambas-cruceños que dejaron sus huesos en los cien pueblos que fundaron en la llanura, pero que le dieron forma a uno de los imperios más exitosos del continente americano, llegando a monopolizar casi el 70% de la producción mundial del mercado de la goma elástica, dominaron las cachuelas del Río Madeiras, abrieron consulados en Londres, construyeron astilleros y carreteras en plena selva, defendieron el Acre con recursos propios y en las palabras de Valerie Fifer (–BOLIVIA), esta escribe: “Todos evoca intensamente el pasado, persistiendo como símbolo de lo que fue el Caucho boliviano y de un grado de organización que ni antes ni después fue igualado. Son también reminiscencias de un fenómeno raro en el remoto confín del país, de un empresario boliviano todopoderoso, lleno de empuje, cuya escala de operaciones representó una forma vital y única de afirmación del territorio nacional”.
Sin embargo, nunca es malo recordar que la barbarie andina siempre necesitada de plata suelta y comida gratis (el Melgarejismo en complicidad con la oligarquía minero-feudal,-como la llamaron algunos), mediante el “Tratado de Ayacucho” (vaya nombre) regala, a cambio de un caballo blanco, todo el Norte Amazónico, desde el paralelo 7mo. al Sur, (línea Yabarí-Madera) hasta el límite Norte del actual departamento del mal llamado Pando.
Pero de esta forma el sátrapa valluno regala uno de los Ríos más caudalosos de la cuenca amazónica -como el Río Madeira, donde se construirá uno de los complejos hidroeléctricos más grande del mundo (-sumando las represas de Santo Antonio y JIrau -15 mil MW), dejándonos sin salida soberana al mar por la desembocadura del Amazonas, sin contar los ingentes riquezas vegetales y minerales contenidas en dicho territorio, no sin antes expulsar las avanzadas cruceñas apostadas en la ribera occidental de dicho Rio – hoy en poder del Brasil.
Este tratado prostibulario también incluyó también la entrega de una parte del Mato Grosso, incluido el Alto Paraguay, desde sus nacientes hasta Bahía Negra. Los únicos “bolivianos” que se pronunciaron públicamente en “contra” fueron los antipatriotas cruceños.
No queremos comentar el Memorándum de 1.904 publicado luego después del “Tratado de Petrópolis” destinado a disputar los 2 millones de Libras Esterlina que pagaba el Brasil como indemnización monetaria por los territorios enajenados, porque muy a pesar de sus múltiples e integracionistas defensores, no estamos de acuerdo con él, ni con su posición entreguista, ni con su demanda ferrocarrilera, porque la región y las Libras esterlinas que generaba la explotación cauchera generaba los suficientes recursos para construir este y cuantos ferrocarriles fueran imaginados.
Santa Cruz no necesitaba llorar para ser escuchado por las piedras, ya que en el propio Parlamento Altoperuano sonaron los viscerales insultos condenatorio a los “traidores a la patria” por asumir el atrevimiento de proponer un ferrocarril que consagre el “sagrado matrimonio” entre “oriente y occidente”. Esta burda expresión de las cavernas acabó alimentando el grito del “Ferrocarril o Nada”, la revuelta de 1.924 -reprimida militarmente por el Gral. Kunt (el héroe de Nanawa), los incidentes de la guerra del Chaco, la fundación de los partidos “Orientalistas”, la Presidencia y el suicidio de Busch, La Ley de Regalías de 1.938, las ocupaciones militares y mercenarias de la década del 50, la descentralización centralista, el traicionado proyecto de Autonomía y finalmente el Terrorismo de Estado, impuesto por el nuevo Estado dicho Plurinacional.
EL PROCESO CAMBA.
En la vieja versión moreniana (l.879) de LO CAMBA se remitía casi obligatoriamente “a lo salvaje, a lo inculto”, o como se decía en aquella época, a los “barbaros” que poblaban la selva ignota. De este epíteto se salvaban los indígenas que habitaban las (ex) misiones jesuíticas, ya que estos dominaban parcialmente al castellano, asistían a misa, pero ante todo estaban “civilizados”. René Moreno hace una extensa y detallada descripción de estos grupos misionales en el “Catalogo del Archivo de Mojos y Chiquitos” –y donde no oculta su admiración por las habilidades artesanales y artísticas de estos grupos humanos. “reducidos” por los jesuitas.
Si originalmente decía que los enemigos del alma eran tres: El Colla, el Camba y el portugués, no se trataba de una expresión “racista”, conforme lo intentan presentar sus enemigos ideológicos, expresaba el pensamiento de su época.
A comienzos del Siglo XX en adelante y una vez que la economía cruceña se asienta sobre el mercado amazónico, andino e incluyendo el norte argentino, LO CAMBA pasa a ser determinado por la condición de clase del sujeto, pero ante todo, por su origen “MESTIZO”. A partir de este momento el aparato productivo cruceño -no puede prescindir de esta clase obrera que ya es parte del modo de producción capitalista implantado en la zona. Aclarando que “lo mestizo” o el “peón de hacienda” no estaba dado exclusivamente por el color de la piel (los había muy blancos) sino por la posición que este ocupaba en la escala social, aunque también había mestizos que gozaban de la calidad de propietarios y pasaban a ser parte de la fluida clase dominante, a su manera.
Si en el periodo colonial los “mestizos” tenían derecho a “repartimientos” al igual que los criollos o peninsulares, a mediados del Siglo XX la intensa escolaridad, el acceso a las universidades y la diversificación de la economía, coloca al CAMBA en el centro de la escena política y económica de la región, aunque subsisten los prejuicios de clase, aun al interior del mismo grupo familiar.
En las últimas décadas del siglo XX, el CAMBA incluyendo lo “indígena” se convierte en parte de la economía, pero ante todo le imprime su SELLO CULTURAL a una sociedad que comienza a reconocerse a sí misma en su pasado compartido y por que finalmente “lo Camba” ya es parte de una IDENTIDAD NACIONAL construida a través de un largo proceso dialectico aún no concluido.
A diferencia de lo que sostienen algunas corrientes Pseudo marxistas, indianistas y Onegenista, Lo CAMBA no una construcción artificial para oponerse al “Otro” al que se identifica como el Qolla– conforme afirman estos antagonista. El Camba es una identidad que se define a sí propia porque ha ido ganando lentamente su propia identidad en el concierto del mundo. Lo Camba es un modo de ser y se expresa por el “CARÁCTER NACIONAL” de una “sociedad culturalmente diferenciada” que se contrapone a los sistemas coloniales vigentes y al racismo. El Camba no necesita del “OTRO” para afirmar su propia identidad nacional.
EL PARADIGMA DE LA BELLEZA MESTIZA.
En los países extranjeros, se califica a los boliviano (bolitas en Argentina o Sudakas en España y Europa) por el origen y la posición que ocupan en la escala social de esos países. Por lo general se trata de poblaciones migrantes expulsados de sus terruños por su baja calidad de vida, la extrema pobreza, su bajo nivel cultural, etc. Y así, cuando alguien se remite a “los bolivianos” se los identifica inmediatamente como mecánicos, barrenderos, ayudantes de cocina, pintores de brocha gorda, entre otros mil oficios de baja remuneración: Para estos no existen profesionales, intelectuales, científicos, empresarios, obreros o gente del común. LA IGNORANCIA MATA!
Por ejemplo: Ni en México ni en la Argentina nadie sabe que la ciudad de Santa Cruz tiene más de 2 millones de habitantes, que es la 14ava, ciudad que más crece en el mundo, que los niveles de analfabetismo son comparables a Chile o Uruguay, que existen 16 universidades entre públicas y privadas y que estas albergan más de 100 mil universitarios -incluyendo más de 5 mil extranjeros.
Desde el punto de vista de su aparato productivo posee más de 10 mil industrias, es el 5to. Productor mundial de Soja, dispone de un IDH Social superior al promedio de los países de América Latina y si incluimos las versiones de viajeros más o menos imparciales, estos se sorprenden por los marcados contrastes entre la región andina y la nuestra; descubren una sociedad abierta, hospitalaria, progresista, pero además de un desarrollo pujante también descubren la belleza femenina… Y aquí quería llegar.
El mestizaje, en esta parte de América, ha llegado a producir una estirpe MESTIZA que se expresa en la indiscutible belleza de la mujer Camba-cruceña y todas sus parientas de la geografía Chaco-amazónica. La belleza de la mujer de la llanura es el producto histórico del cruce biológico y civilizatorio entre la sangre de origen europeo (digo europeo, no Español) con el (o la) indígena de los trópicos.
Como en las civilizaciones Greco-romanas u otras similares, la belleza femenina aquí se la cultiva (no hablamos del narcisismo de pasarela), y como hacen los brasileños, se la exhibe como una forma de identidad nacional. Mejor dicho; ES UNA IDENTIDAD NACIONAL.
S.R.A. Gutiérrez.