EL GIGANTE Y LOS ESTADOS ENANOS

0 Posted by - 14/10/2010 - Editorial

Aclaración previa.- Después de un receso forzado, abrimos esta nota editorial con la finalidad de analizar algunos aspectos desconocidos, a fin de colocar al Brasil-colonia en el Brasil del BRIC, una potencia emergente del siglo XXI. Esto lo hacemos por la importancia que asumen las elecciones presidenciales en ese país tropical, y de cuyos resultados va depender, por una especie de “efecto espejo”, lo que pueda suceder ( o no suceder) en su contorno geográfico. Nosotros estamos en ese entorno.

LOS ESPAÑOLES COLONIALES DETESTABAN LOS MOSQUITOS.

De una cosa estamos seguros, a los españoles de la conquista no le gustaban las selvas donde habitaban toda clase alimañas, mosquitos y pirañas. De esta fobia solo se salvan dos ciudades coloniales más o menos contemporáneas y más o menos similares: Asunción del Paraguay y Santa Cruz de la Sierra. Los españoles de aquella época eran amantes de los aires puros de las montañas, y mucho mejor si tenían minas de plata y oro para financiar sus guerras dinásticas; de ahí su fijación morbosa por las minas de plata del Alto Perú (Potosí), y las minas del norte de México (Zacatecas). Estos dos polos mineros del Nuevo Mundo definen la configuración geográfica de América Latina, de donde resulta que los españoles se aferran a una estrecha faja de tierra que va desde el Río Bravo, el norte, hasta la Patagonia al sur, formando una especie de puñal cuyas anchas cabezas se hallan ubicadas en los desiertos de norte América -la primera, y en las pampas argentinas, -la segunda, unidas por una estrecha faja costera que mira una parte al pacifico y la otra a las aguas del mar Caribe y que posteriormente se fracciona en múltiples e irreconciliables Estados-enanos, incapaces de competir en el mundo globalizado y dividido por rencillas nacionalistas que inviabilizan cualquier proceso de unidad confederal (como la UNASUR, por ej.), de esta forma, la corona Española abandona las tierras interiores del continente en beneficio de la corona portuguesa, dando lugar al Brasil-continente de hoy.

LA POTENCIA PORTUGUESA EN ACCION

Los Estado-nación que se derivaron de un largo proceso colonial, tiene sus antecedentes no exactamente en la voluntad de los denominados libertadores, ni siquiera en las luchas parroquiales de caudillos provincianos; la disgregación de la América hispánica se remite al carácter esencialmente fraccionalista del denominado imperio español, al monopolio que este ejercía sobre del comercio entre la metrópoli y sus colonias a través de la Casa de Contratación de Sevilla, el mismo que impedía (hasta lo imposible) las relaciones entre los distintos virreinatos, provincias o capitanías (por ej. Buenos aires no podía comerciar con Bogotá o México), lo que impidió la formación de una conciencia unitaria de alcance continental. Pero la historia viene de antes.

Cuando las carabelas de Colon navegando hacia el oeste de Europa, desembarcan en la Isla de Santo Domingo, este pensó que pisaba las playas de las “Indias” ya que la Ruta de la Seda y las especias, se hallaba bloqueada por el imperio Otomano que cerraba la puerta de Constantinopla (hoy Estambul) que además ejercía control directo sobre el canal del Bósforo que a su ves comunica el mar Mediterráneo con el mar Negro y a través de este, con todos los reinados asiáticos; además bloqueaba toda la provincia de Anatólia (hoy Turquía) que era el puente seco que se comunicaba con todos los “Tanes” (Afganistan, turkmenistan, Paquistan, etc.) y los países o reinados del Oriente medio, incluyendo la costa sur del Mediterráneo.

La potencia marítima de Portugal, al tomar conocimiento de este “descubrimiento”, recurre al Papa para que defina mediante una linea imaginaria el dominio marítimo portugués de las tierras descubiertas por Castilla.

Aquí surgen las Bulas Alejandrinas decretadas por el Papa Alejandro VI, (en realidad se trataba de uno de los Borgias, el mismo que, mediante un golpe de Estado se había hecho del poder papal). Este fija una linea imaginaria ubicada a 100 leguas al oeste de las islas Azores y Cabo verde. El problema de esta linea es que ella caía en pleno océano Atlántico. Esta propuesta fue rechazada por Portugal, ya que allá por 1.769, Don Américo Vespucio se presume que ya había explorado las costas del continente, la misma que queda nítidamente graficada en el “planisferio de Cantino” elaborado en 1502 donde se muestra con toda precisión los contornos del nuevo continente, incluyendo las islas del Caribe.

De este impase se deriva el tratado de Tordesillas firmado el 7 de junio de 1494, y así la linea fronteriza imaginaria sufre un desplazamiento y ella se la establece a 370 leguas al oeste de las islas de cabo Verde. La diferencia con la primera es que esta linea pasaba por la parte oriental de América y que corresponde al extremo este del Brasil, situación que se consolidad por la presencia de Pedro Alvares Cabral cuando este pisa las playas de la Bahía de Todos los Santos, hoy Estado de Bahía, en el año 1.500.

En general, el brasileño contemporáneo (o el nacionalista) se enorgullece de vivir en un “país continente” y se atribuyen a si mismos el éxito de su grandeza territorial, cuando en realidad desconocen que este fue un mérito del imperio Portugués.

Hay que destacar que a pesar de los tamaños, la diferencia entre los reinos Ibéricos era abismal, ya que mientras en el siglo XV el pequeño reino portugués disponía de una burguesía mercantil progresista, la poderosa España era una país feudal, amarrado al fanatismo religioso y embarcado en una guerra a muerte en contra de los judíos y los Moros, siendo que los primeros emigraron a Holanda y los segundos al norte del Africa, pero antes de su expulsión -argumentando motivos religiosos y raciales, habían convertido a la ciudad de Cordoba en la Atenas de Europa, dotada de bibliotecas gigantescas y donde se rescataron a los filósofos griegos como Platón o Aristóteles, promueve edificaciones monumentales (mezquitas, palacios, etc.) pero ante todo hacen uso del agua, tanto para el aseo personal (desconocido por los españoles) como para refrigerar los espacios interiores. El mejor ejemplo lo constituye el palacio de la Alambra, en el Al-Andaluz.

EL SUPUESTO EXPANSIONISMO BRASILEÑO

Para entender “el expansionismo brasileño” hay que entender que hacia finales del siglo XVI el pequeño reino de Portugal ya se había instalado en casi todos los cuadrantes del globo y manejaban un espacio de circulación marítima hasta entonces desconocida por cualquier país europeo, este inédito hecho aceleró una gigantesca acumulación de capitales, sin el cual el capitalismo no hubiera podido surgir (Carlos Roberto Moraes) ya que esta fue la primera potencia marítima europea que le dio la vuelta al continente africano, toma la ciudad de Goa en la India, se impone en Ormuz (hoy Irán) dominando la entrada al golfo pérsico; explora la costa arabica de Malabia al golfo de Bengala; visita Ceilán, ingresa a Indonesia, Japón, las Molucas, Sumatra, Java y Tïmor. En 1.513 ya tienen embajada en China, posteriormente se asientan en Angola y Mozambique en Africa, que las convierte en sus colonias.

Según Magallanes Godinho entre 1.500 y 1.635 se habían realizado 918 viajes entre la India y Lisboa, pero para esa época la ingeniería naval portuguesa había revolucionado la construcción naval, ya que de las antiguas y pesadas carabelas se pasaron a construir las grandes NAUS (navíos) con suficiente capacidad para transportar 2 mil toneladas y albergar 900 hombres durante meses o años (Godinho). Competía así mismo con otras potencias marítimas como Venecia, Inglaterra y holanda, esta ultima poseía más de 15 mil embarcaciones en todos los mares.

Pero es conveniente aclarar, que la empresa marítima portuguesa, a diferencia de la española que era estatal, esta era una “empresa privada”, donde convergían capitales de toda Europa. Fue la primera empresa multinacional del mundo conocido.

LA INVACIÓN DE LOS DOMINIOS ESPAÑOLES DE AMERICA.

Hay que entender que los asentamientos portugueses en las costas del Brasil de alguna forma respetaban la linea imaginaria de Tordesillas y, salvando el incidente de la colonia de Sacramento (hoy Uruguay) la misma que pasaba de mano en mano según del lado que soplen los vientos o por donde pasaba la imaginaria Linea de Tordesillas; la perdida por parte de Portugal de los “asientos de negros” que eran los lugares donde se congregaban los esclavos negros para su traslado a América, impulsó a los Luso-brasileños de tercera generación (mestizos) a buscar o capturar mano de obra esclava para trabajar en las plantaciones de la costa. Así se adentran en los territorios que quedaban a su espalda, ya que aprovechan la fusión de ambas coronas, (de 1.580 a 1.640) bajo la hegemonía de España, para desconocer la línea de Tordesillas y avanzar hacia el oeste. En este periodo de tiempo, todos territorios de Portugal son españoles y todos los Españoles son de Portugal, con la diferencia que los Españoles se atornillaron en las montañas y los Portugueses avanzaron hacia ella.

Esta circunstancia conduce a los lusitanos a barrer todos los territorio que quedan al Oeste de la costa atlántica, promoviendo la captura masiva de esclavos Indios (o indígenas para los mejor hablados). Es bajo el manto sagrado de una hermandad familiar entre ambas coronas donde aparecen los famosos “bandeirantes” que barren el oeste y el sur del Brasil, ingresan a las misiones jesuíticas de las provincias del Rio de la Plata y aspiran a llegar a los Andes, donde presumen riquezas fastuosas. Pero, los famosos bandeirantes como Antonio Ferraz de Araújo y Manoel de Freitas, fueron fragorosamente derrotados por la milicia cruceña en su tentativa tomar esclavos en las misiones de Chiquitos (Moniz Bandeira – 25) y llegar a Santa Cruz de la Sierra. Esta sería la última tentativa de avanzar al oeste del Rio Paraguay.

Si se observa un mapa de Sudamérica, en su versión actual, se podrá verificar que los unicos territorios que “penetran” el espacio Luso-brasileño, son las antiguas Provincias del Paraguay y Santa Cruz de la Sierra. No sucediendo lo mismo con el poderoso Virreinato del Perú, donde los Lusitanos no pisaron las playas del Pacifico gracias el formidable obstáculo que significaba escalar la cordillera de los Andes.

La estrategia Luso-brasileña para tomar los territorio bajo dominio Español, consistía en explorar y colocar mojones para indicar presencia física. Portugal nunca colonizó el interior del continente pero sus mojones y la desidia de la monarquía española jugo a su favor. (Manaos, la ciudad más importante del Amazonas, es producto de la explotación de la goma entre 1.880 y 1.913).

Por el tratado de Madrid firmado por Fernando VI y Juan V de Portugal, España le cede a Portugal (o al Brasil de hoy) dos tercios de su actual territorio, esto incluye casi toda la cuenca del Rio Amazonas, (desde el nacimiento del río hasta su desembocadura sin que exista ni solo portugués en sus riberas), toda la región del Matto Grosso, casi todos territorios en colindancia con la actual Colombia y Venezuela, la mitad del Uruguay, el Acre -incluidos los territorios al norte del paralelo 7º que se localiza entre el curso medio del Río Madera y el Yabarí. El primero sería luego cedido por Bolivia al Brasil mediante el Tratado de Melgarejo de 1.867, incluyendo la banda occidental del Río Paraguay (parte del Pantanal oeste), el saldo restante, que también lo define una línea imaginaria entre el Yabarí y el Madera-Mamoré, se lo disputan los siringueros brasileños y cruceños. Es la Columna Provenir formada por Cambas-cruceños y organizada por la Casa Suárez , los que se encargarían de frenar en seco a las avanzadas brasileñas que se descuelgan por el Río Acre y a los que derrotan en la batalla de Bahía (hoy Pando). Esto forzaría a firmar el Tratado de Petrópolis de 1903, donde el territorio en disputa, en virtud del pragmatismo de los negociadores Altoperuanos, sería vendido por 2 millones de libras esterlinas destinadas a la construcción de los ferrocarriles en el altiplano. Hoy es parte del Brasil con el nombre de Estado do ACRE.

Pero aquí vale la pena destacar el Tratado de Madrid de 1.750 cuyo objetivo era definir los “limites” físicos y territoriales entre ambos reinos. Este Tratado fue firmado por el idiota de Don Fernando VI, cuya fuerte inclinación sado-masoquista y su subordinación incondicional ante su mujer portuguesa, Doña Barbara de Braganza, la misma que, mediante una inteligente huelga de “piernas cruzadas” acaba el conflicto entre ambos reinos cediendo la mitad del continente sudamericano en beneficio de Portugal. Las sabanas reales quedaron de testigos y los mapas portugueses consolidaron en el papel y luego en la practica esta indescifrable prueba de amor Real.

LOS ESTADOS ENANOS Y EL GIGANTE DE AMERICA DEL SUR.

Alguien dijo que para donde apunte Brasil le seguirán los liliputienses Estados de América del Sur. El único problema es que el Brasil muy a pesar de su tamaño, no tiene capacidad de liderazgo continental. Es un gigante sin líderes.

De ser colonia portuguesa se ha llegado a convertir en una potencia insurgente ubicada entre los países del segundo mundo. Es parte del BRIC (Brasil, Rusia, India y China). Y es una de las 10 economías más grandes del planeta (San Paulo concentra el 45% del PIB).

Para tener una idea de este país con el cual nos aproxima una vecindad de más de 3 mil kilómetros de frontera, Parag Khanna en su ensayo denominado EL SEGUNDO MUNDO, escribe muy bien del Brasil, y entre otras cosas, dice:

“El buen clima de las exuberantes regiones central y meridional convierte al Brasil en el mayor exportador del mundo de carne vacuna, naranjas, azúcar, café, aves de corral, cerdo y soja. Pero, con unas exportaciones cercanas a los 100 mil millones de dólares al año, la agricultura solo representa un 10% de la economía brasileña, que es una de las diez más grandes del mundo. Más del 80% de las 500 empresas más importantes del subcontinente son brasileñas. Sao Paulo es el centro de diseño y producción aeronáutica más importante del mundo, así como la segunda ciudad global de América Latina (junto a Miami). El descubrimiento de enormes yacimientos de petróleo y gas a lo largo de la costa atlántica también a elevado la posición del Brasil en el comercio energético mundial”

“Con una población de casi 200 millones de habitantes, Brasil sigue siendo el crisol del hemisferio Sur. Es a un tiempo el país africano más grande después de Nigeria, el país libanés más grande después del Líbano, el país italiano más grande después de Italia y el país japonés más grande después del Japón”.

“Muchos brasileños creen que las favelas del país son demasiado peligrosas para entrar en ellas, por lo que hacen todo lo posible para ignorar completamente su existencia mientras advierten a los turistas de que nos las visiten. En 2.003, Brasil tenía el mayor índice mundial de muertes causadas por armas de fuego, que ascendieron a 40.000 cuando pistolas brasileñas vendidas a las FARC colombianas volvieron a las calles del país. Como afirmó el ex presidente del Brasil Itamar Franco, “La única cosa distribuida equitativamente es el miedo”. A pesar del uso de tecnologías de cartografía del delito importadas de Colombia, Brasil sigue siendo un país en el que las bandas armadas pueden combatir a la policía a placer y organizar motines en las cárceles a gran escala”

Creemos finalmente que al Brasil no le está faltando tamaño, los portugueses y el Barón de Río Branco se lo dieron, le está faltando liderazgos que separen la paja del trigo. La conducción errática de estos liderazgos (exceptuando Fernando Enrique Cardoso y otros.) ha llevado, por ejemplo, al presidente Lula da Silva, a visitar, adecuadamente adornado con collares de hojas de coca, una de las factorías más grandes del continente dedicadas a la producción de la hoja de coca y pasta base de cocaina: el Chapare.

Marina da Silva y el opositor José Serra constituyen una buena alternativa.

Pero el problema es que los ESTADOS ENANOS que nacieron del colonialismo español, no pueden quedarse de espectadores de circo esperando que los payasos acaben la función. Es hora de pensar en grande, si es que aun es posible pensar en grande.

SRA. Gutiérrez.