G-77: ¿Santa Cruz cocalera?

0 Posted by - 14/06/2014 - Articulos

Manfredo Kempff Suárez | Tacuara

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Según los informes que obtenemos quienes no estamos apegados al poder, lo primero que verán las delegaciones que lleguen al G-77, en el mismo aeropuerto, será coca. Coca en estado natural, mermelada de coca, refrescos, pasteles, harina de coca, pero ni un gramo de cocaína, por supuesto. El Gobierno plurinacional desea mostrar al mundo (al Tercer Mundo) que coca no es cocaína, que es gelatina, que es golosina.

Lo malo de todo esto es que Santa Cruz se está convirtiendo, a los ojos del orbe, en la región cocalera y narcotraficante de Bolivia, desplazando a Chapare. Y en cierto modo hay razón, ya que ha sido política de la ‘colonización’ de nuestro departamento enviar multitudes de campesinos pobres, sin ningún recurso, para que invadan tierras saneadas y reservas ecológicas sembrando la hoja maldita. ¿Qué otra cosa pueden hacer los andinos que bajan de las alturas sin recursos? ¿Van a sembrar caña, arroz, yuca, algodón, soya? ¡Coca!

Está claro que, impedido el Gobierno de dar un golpe espectacular con la cuestión del mar, la salida será la coca. La coca y mostrar una nación totalmente aimarizada con wiphalas al viento, homogénea dirá SE. ¡Qué ironía! Si al secretario general de la ONU se le ofrecerá, de comer en El Torno, una torta de coca, habrá que suponer que a los jefes de Estado, ministros y embajadores, se les tratará de meter la hojita por donde puedan. Si no es posible hablar del mar, entonces hay que buscar la legalización de la coca. ¿Qué mejor escenario que el G-77? Aunque las naciones del G-77 están lejos de los países ricos, igual suman votos en la ONU.

Ya que hemos admitido letreros andinos en la Fexpo, que se retirarán en cuanto acabe el evento con feriado y todo, cómo nos habría gustado que Santa Cruz hubiera sido conocida por el G-77 a través de la quinua, por ejemplo, un alimento colla poderoso, sano, que puede nutrir a los pobres. Cómo no hubiéramos querido que se muestre, ante algunas de las naciones famélicas que nos visitan, las bondades alimenticias de nuestros granos producidos en el oriente. O de promocionar el achachairú y nuestros frutos silvestres que, sabemos ya, los están industrializando en otras regiones del mundo.

Pero no. Otro es el interés de SE a cambio de que seamos sede del G-77. SE gasta en motos, helicópteros y en mejorar aeropuertos. Algo quedará, no cabe duda. Pero no parece que hubiera cruceños cerca de él. Los que se ven próximos no son sino una runfla de chupamedias