La Autonomía Traicionada

0 Posted by - 08/07/2012 - Articulos

El hambre voraz y leonina con que se lanzó a acaparar el poder este gobierno desde su arribo al Palacio Quemado, contrasta con la apatía, cobardía y pusilanimidad de los líderes cruceños a la hora de defender la causa regional.

Para el recuerdo han quedado los días en que con vos estruendorosa nuestros líderes gritaban ”Autonomía carajo” bajo la mirada infinita y serena del Cristo Redentor. La emoción y la fe que derramaban a chorros, sobre las multitudes que con convicción y civismo nos apretábamos en un río de esmeralda que se esparcía gozoso, fluyendo sobre una multitud de banderas flameantes hasta donde la vista se perdía, formando una pintura inolvidable con las torres de la Catedral de fondo, bajo el límpido cielo azul del horizonte; y como si de ambrosía perfumada se tratara, bebíamos gota a gota las palabras que de manera emocionada nos vertían, las digeríamos, las saboreábamos y nos llenaban de esperanza, seguros de que contenían la fórmula sagrada para un futuro mejor.

Vislumbrábamos después de años, de siglos, una luz de esperanza para conseguir libertad y autonomía, pensábamos ingenuamente que había llegado por fin el tiempo de que el centralismo bestial y anacrónico que nos han impuesto, llegue a su ocaso, creíamos piamente en esa élite que nos congregaba por miles en los cabildos, que nos convocaba para concentraciones y marchas multitudinarias, que gritaba arengas capaces de hacernos emocionar en nuestra fibra más íntima y nos hacía sentir una fuerza de cohesión, de unidad ante una causa común, que nunca la habíamos tenido antes.

Todos los caudillos que levantaron las banderas de las luchas cívicas en esas memorables jornadas, ahora son o han sido autoridades, y desde entonces hasta ahora su voz ronca y poderosa se ha ido apagando, y cada vez que este gobierno ha violado la reglas democráticas, cada paso que ha dado hacia el totalitarismo, cada conquista que cercenaron al pueblo cruceño, ellos callaron, o fueron tibios en sus reacciones, quisieron antes que nada conservar el puesto, hicieron cálculos políticos, pactos coyunturales, o pecaron por inercia, por no hacer nada. Claudicaron por cobardía o avaricia al discurso que otrora de manera ardorosa profesaban.

Ahora cuando la lucha está casi perdida, cuando el centralismo hizo el camino inverso que habíamos recorrido, cuando muchas de las conquistas que se habían logrado han sido devoradas por esa Hidra insaciable que es el poder central, cuando los principales líderes de oposición están huyendo, o en la cárcel, o con las voces embargadas, cuando la voz poderosa que encendía con sus discursos un millón de corazones en los cabildos, esta camino al patíbulo, nos convocan nuevamente, y de nuevo iremos, esta vez para defender la democracia, o por lo menos como protesta hacia esta forma abusiva y retrograda de dictadura que se está instalando en nuestro país.

Esas jornadas de lucha regional quedarán en la memoria colectiva de todos los que participamos de esos días memorables y se derramaran como cascadas de inspiración sobre las próximas generaciones, para que los líderes que vendrán en el futuro a alzar la bandera de las luchas cívicas puedan empezar con nuevos bríos esta tarea inacabada, aprendiendo de estas lecciones amargas que nos ha tocado digerir, para lograr los anhelos de un pueblo que lucha por su autodeterrminación desde la época más embrionaria de su existencia.