LA NACIÓN CAMBA: REPÚBLICA INDEPENDIENTE

0 Posted by - 19/11/2004 - Editorial

La experiencia internacional demuestra claramente, que, cuando un pueblo que se considera diferenciado, por razones históricas, culturales o de otra naturaleza, y exige grados progresivos de autonomía, y si el Estado que la gobierna se niega a concederla, esta justa reivindicación pasa de una simple petición de descentralización a la lucha por la independencia nacional, Decenas de ejemplos a nivel internacional ilustran esta cruda realidad y esto es precisamente lo que está pasando, aunque por debajo de cuerda y conforme lo rebelan las encuestas publicadas por la prensa local, con el espacio étnico-nacional denominado Nación Camba.

Los gobiernos pasados tuvieron una oportunidad de oro para otorgar grados relativos de autonomías, puesto que pasó por sus manos la posibilidad de hacerlo (Banzer, Paz Zamora y Goni Sánchez) y no lo hicieron. Pero hicieron, haciendo exactamente lo contrario. La descentralización “chuta” del gonismo, en lugar de descentralizar el Estado, mas bien acabó siendo el proyecto mejor acabado de centralización estatal bajo el simulacro de la creación artificial de un Poder Ejecutivo a Nivel Departamental apoyado por una “Asamblea” elegida indirectamente por los Concejos Municipales sin atribuciones ni competencias precisas. Aquí se mezclaron los gatos con los perros para crear una entidad amorfa y así remachar la dependencia colonial de los cruceños, con el beneplácito de algunos traidores locales.

Pero cuando una pelea tiene más de 400 años, resulta difícil mantener una mentira por largo tiempo. Se ha escamoteado sistemáticamente la posibilidad de democratizar el Estado en su carácter “múltiple” y así convertirlo en una entidad que represente a “todos” y no solamente a la etnia dominante mestiza-Aymara, convertida en la nacionalidad divinizada donde se esconden los intereses corporativos de las burocracias estatales andinas, los partidos políticos parásitos y clientelares y el rentable negocio de mantener y apropiarse del poder de un Estado mortalmente centralizado, que ha producido un país de esqueletos vivientes y emigrantes natos.

Existen dos realidades a veces antagónicas: la realidad que se ve, y la realidad invisible. En la realidad que se ve, la formalidad legal indica –según las encuestas, que el 53% se inclinaría por un Estado Federal, el 23 % no lo acepta y 25 % no sabe (El Deber: 8/nov/04) pero cuando nos remitimos a la realidad que no se ve, el mismo Medio indica que el 42% se inclina por la Independencia Nacional de los Cruceños, y de los cuales y para sorpresas de algunos, el 30% son Collas. Esta encuesta conservadora (y posiblemente manipulada), contrasta con la encuesta realizada por el periódico El Nuevo Día-La Razón, donde nada menos que 69% de los cruceños, incluidos Collas y extranjeros, se declara abiertamente por la separación dura y cruda de Bolivia.

Conforme vemos, lo tiempos se acortan. Pero aún más, el Estado colonial y su expresión política, el Parlamento boliviano, se niega a permitir la realización de un referéndum democrático para que los cruceños se pronuncien por la autonomía.

Parece que nuestros amigos Altoperuanos o no saben leer, desconocen las realidades gritantes o son ciegos.

Si las cartas están echadas, solo falta concluir el juego. La ONU se puede preparar para recibir el primer Estado independiente del siglo XXI.